¿Hay vida después del sexo?
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| El Centro Social La Nave de León
organiza durante octubre y noviembre una serie de actividades en torno
al 'postporno' como práctica artística, política y acción directa |
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El Centro Social
Ocupado y Autogestionado La Nave dará comienzo este sábado aI I
Desencuentro Post-Porno de León con el evento llamado '¿Hay vida después
del sexo?. Bajo este título, a lo largo de los meses de octubre y
noviembre, se desarrollarán una serie de actividades en torno al post
porno como práctica artística, política y de acción directa, haciéndose
eco de unos discursos que buscan romper con el régimen hegemónico de la
representación de la sexualidad en el contexto contemporáneo.
La
programación de eventos para octubre y la primera semana de noviembre,
bajo el título genérico de Predesencuentro, incluirá performances,
charlas, cine, conciertos, debates, proyecciones y sesiones musicales,
entre otras actividades.
Durante los días 9, 10 y 11 de noviembre
tendrá lugar el I Desencuentro Post-Porno, y contará con la presencia
de varias de las principales figuras del postporno nacional, a lo largo
de un exhaustivo programa que incluirá acciones, talleres, cursos, cine,
música, cabaret y performances.
Los eventos que traerá consigo
El
grueso del programa de actividades se desarrollará en el centro social
La Nave (situado en la calle Tirso de Molina, 1, detrás del Colegio
Maristas), si bien varios de los eventos se realizarán en colaboración
con otras instituciones y espacios como el MUSAC, el CCAN o Parada 13
(Pedrún de Torío).
Los actos de este sábado comenzarán a las
19:00 horas, la entrada costará tres euros, e incluirán la lectura del
manifiesto '¿Hay vida después del sexo?', la proyección de 'Mi
sexualidad es una creación artística de Lucía Egaña Rojas', la
performance: 'Cuerpo por Manuel AO', el concierto de Doris, la
performance: Lengua de vaca por Acciones Deshumanizadas; y la sesión DJ
de Xeixas (after-punk, electro, progressive...)
Sobre el post-porno
El
término “post-porno”, acuñado por la actriz porno norteamericana Annie
Sprinkle, hace referencia a una práctica tan radical como heterogénea
que intenta aglutinar la representación de sexualidades alternativas o
disidentes, así como revisar desde un punto de vista crítico las
interpretaciones tradicionales del sexo y la pornografía. De esta forma,
el postporno aparece íntimamente ligado al activismo social y político,
pero también a la práctica artística contemporánea, al materializarse
muchos de estos discursos en forma de performances y trabajos
videográficos.
En la práctica postpornográfica confluyen una
serie de individuos y colectivos con un interés común, basado en el uso
preformativo del cuerpo y una sexualidad desbocada, que rechaza de pleno
las normas machistas y heterosexistas predominantes. Derivado
directamente del feminismo más radical, el postporno reivindica una
nueva pornografía que no constriña la subjetividad de las mujeres, y se
acerca a problemas fundamentales sobre cuestiones como el transfeminismo
y el transgénero, la eliminación de etiquetas y estereotipos sexuales,
así como la defensa de los derechos de todos los colectivos de género:
se perfila así una propuesta ambigua por definición.
Desde esta
perspectiva, el postporno se conforma como movimiento social ligado a la
lucha por la igualdad de derechos, especialmente relacionado con la
práctica queer. La postpornografía desintegra las normas establecidas
para alterar la dinámica sumisión-dominación de tipo heterosexista y
patriarcal, hacia una práctica sexual libre y subversiva donde cada
individuo pueda hacer uso de su cuerpo de la forma que desee. No se
trata simplemente de atacar el modelo existente, sino de analizarlo de
manera crítica para conformar nuevos marcos teóricos y de experiencia,
con la reivindicación del deseo femenino y la ruptura de la hegemonía
porno patriarcal como principales pilares de la acción.
El
postporno tiene su origen en la radicalización de las posturas
feministas a lo largo de la década de los setenta y la deconstrucción de
la pornografía en el contexto del movimiento postmoderno, si bien
siempre ha ocupado un lugar marginal en la práctica artística y
filosófica, a pesar de la importancia de los contenidos teóricos
desarrollados y de sus manifestaciones artísitico-performativas. El I
Desencuentro Post-Porno de León pretende hacerse eco de esta práctica,
aún de actualidad, para analizar y reinterpretar los mecanismos que la
conforman, en busca de nuevos códigos de sexualidad.
El I Desencuentro Post-Porno de León
El
I Desencuentro Post-Porno de León surge de la necesidad de elaborar un
discurso propio, acorde con el contexto de la ciudad, sobre los
distintos modelos y discursos alternativos que en los últimos años se
vienen desarrollado para abordar la sexualidad y el discurso
heterosexista de la pornografía desde una perspectiva disidente.
La
iniciativa surge en el marco del CSO La Nave, un centro autogestionado y
autónomo que inició su actividad hace ya dos años en León, y que en la
actualidad se plantea como una alternativa socio-cultural ante el cada
vez más desolador panorama derivado del modelo institucional.
Sacado de: http://leonoticias.com/frontend/leonoticias/Hay-Vida-Despues-Del-Sexo-impn106277 |
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